TECNIBERIA continúa en su labor de llevar a cabo reclamaciones de pliegos públicos cuando no cumplen con la Ley, ya sea por emplear tarifas que no son los adecuadas, por ser insuficiente la ponderación de los criterios técnicos (regla del 51), por no coincidir el criterio técnico con el objetivo del contrato o por ser la exigencia de solvencia técnica inviable que lo puedan cumplir un número de empresas licitadoras adecuadas para una libre competencia.
El último ejemplo de ello es la reclamación realizada en referencia al contrato de “Servicio A.T. Para La Elaboración De Informes Técnicos De Patologías E Informes Periciales Fase Iii” (expediente DIN-172/2022) de la Dirección de Contratación de AENA, que conlleva presuntas irregularidades en los pliegos de licitación. No existía una formulación de la valoración económica y manifestaba la contradicción de que, por un lado, no procedía la subasta por ser un contrato de servicios intelectuales, y por otro, se preveía que “AENA solicitará mejoras económicas de su oferta mediante subasta electrónica”.
La Dirección de Contratación de AENA ha dado la razón a TECNIBERIA y se corregirá el error de redacción del pliego, incluyendo cruce técnico económico y una ampliación del plazo de presentación de ofertas.
TECNIBERIA lleva realizando muchos años un enorme esfuerzo por trasmitir a las administraciones las malas consecuencias de contratar la ingeniería fundamentalmente por precio y que estos no sean justos al servicio que se presta. Los teóricos ahorros en los servicios de ingeniería y arquitectura que se consiguen con unos pliegos que obligan a las ingenierías a hacer ofertas económicas que imposibilitan la excelencia, se terminan pagando a través de las incidencias que posteriormente provocan.
A pesar de que el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales (TACRC) ya dio la razón a las ingenierías en un recurso interpuesto hace unos meses contra un concurso de AENA en el que la adjudicación se decidía por subasta, aún se mantienen adjudicaciones por precio en sus pliegos y subasta electrónica, vulnerando los principios de objetividad, igualdad y no discriminación.
Desde la Asociación se hace un llamamiento al apoyo de todas las empresas, especialmente a aquellas que no pertenecen a la Asociación. Es necesaria la solidaridad de todo el sector para conseguir que España sea un lugar atractivo para ejercer la profesión y donde se aprecie y se valoren los servicios.