La consultoría de ingeniería debe considerarse como una cuestión de Estado

Pablo Bueno, presidente de TECNIBERIA (Tribuna de opinión publicada en Obras Públicas – Interempresas).

El sector de la consultoría de ingeniería se dedica a proyectar, pensar, planificar y analizar para mejorar la vida de toda la sociedad. A pesar de su peso y relevancia para todos, lleva viviendo la mayor crisis de su historia desde hace 12 años. De hecho, en los últimos cinco, se ha volatilizado un cuarto de la facturación del sector y el negocio doméstico se ha reducido a un tercio de lo que fue. Por otra parte, los ingresos nacionales que hace un lustro suponían más de la mitad del negocio total de las empresas de Tecniberia, ahora han descendido al 20%.

Esto ha desembocado en que muchas pequeñas empresas, que eran esenciales en sus territorios, han quebrado al no lograr sobrevivir a la crisis. Otras sin embargo han terminado bajo control de empresas extranjeras. Pero esto último está lejos de ser la solución: la ingeniería es un sector estratégico de vital importancia y un país sin ingeniería propia acaba siendo colonizado tecnológicamente, lo que puede conducir a una situación desastrosa.

En el ejercicio de 2019 la facturación nacional ha aumentado gracias a la contratación del sector privado en el ámbito de la energía sostenible y la edificación. Por su parte, la internacional se ha contraído levemente por la inestabilidad general que existe a nivel mundial. Sin embargo, nuestros clientes nos siguen percibiendo como un valor añadido de alta especialización y calidad. Gracias a ellos somos un referente mundial en el diseño de ferrocarriles, tanto de alta velocidad, como convencional, cercanías, metro ligero o tranvía, así como en el diseño de instalaciones de gestión de agua y residuos o en instalaciones de producción de energías limpias (solar y eólica), entre otros.

Una forma de contratar equivocada y perjudicial

A nivel nacional, la principal problemática a la que se enfrentan las empresas de ingeniería es la forma de contratar los servicios de ingeniería, que ha hecho que se compita únicamente en precio, causando un daño enorme en los últimos años. Por ello, uno de los grandes frentes abiertos de Tecniberia es la identificación de pliegos que no se ajustan a la nueva la Ley de Contratos del Sector Público (LCSP), que estipula que los criterios relacionados con la calidad deben representar, como mínimo, el 51% de la puntuación asignable. Desde septiembre de 2018 se han denunciado cerca de 100 casos y, en la gran mayoría de ellos se ha obtenido una rectificación de las condiciones del concurso.

La ley respalda al sector

En el ámbito nacional, la solución pasa por mantener unos niveles razonables de licitación y pagar unos precios justos por los servicios intelectuales que prestan las consultoras de Ingeniería. La forma de contratar es fundamental: la LCSP prohíbe contratar al más barato, ya que el coste del personal es la mayor componente del precio. Paralelamente, el Congreso acaba de aprobar la nueva Ley de Sectores Excluidos y desde ahora ya no se pueden contratar los servicios de ingeniería por subasta, como han venido haciendo algunos organismos. 

En el internacional, el nuevo Gobierno debería empezar lo antes posible a considerar la ingeniería como una cuestión de Estado y para ello proponemos actuaciones en cuatro líneas muy concretas. En primer lugar es necesario reforzar la diplomacia comercial para facilitar la participación de las empresas españolas de ingeniería en grandes proyectos internacionales, como ya sucede con las grandes empresas de la construcción. Además se debe apoyar con instrumentos financieros la internacionalización de la ingeniería doméstica. Por otra parte es igualmente fundamental apostar de forma más decidida por la innovación, impulsando por ejemplo las compras públicas de tecnología. Por último, hay que habilitar un marco fiscal que favorezca el proceso de internacionalización creando, por ejemplo, una deducción en el IRPF para los ingenieros españoles expatriados en proyectos en el extranjero.

Las perspectivas del sector, en el aire

Debido a la actual crisis mundial causada por el coronavirus Covid-19, es difícil hacer cualquier previsión para los próximos meses. Desde el punto de vista nacional, confiamos en que, tal y como ha sucedido en 2019, organismos como Adif o la Dirección General de Carreteras del MITMA sigan incrementando su contratación. Por parte del mercado internacional, esperemos que este permanezca estable.

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