La movilidad urbana y el diseño inteligente de la ciudad ofrecen enormes oportunidades comerciales para la inversión pública y privada. El crecimiento económico y la rápida expansión urbana han ejercido una gran presión sobre la infraestructura, y se requieren nuevas soluciones. Desde FIDIC, creemos que los gobiernos y los inversores privados pueden encontrar importantes beneficios económicos en los nuevos modelos comerciales surgidos en los sectores de la construcción e ingeniería civil.
La tecnología también tiene un impacto directo en el transporte público y privado, la salud, la energía, el comercio minorista, el turismo y muchas otras industrias, lo que a su vez afectará las infraestructura de nuestras ciudades. ¿Cómo afectarán estos cambios y una mayor interconectividad digital a las infraestructuras del futuro, oficinas y hogares? La industria de la ingeniería de consultoría es consciente de la altura del desafío y ya está explorando nuevas formas de asociarse con clientes, inversores y constructores.
