Por Ignacio Araluce, presidente del Foro Nuclear
En la transición energética en la que nos encontramos la energía nuclear resulta, más que necesaria imprescindible, si se quieren cumplir los acuerdos de mitigación del cambio climático establecidos internacionalmente.
Organismos nacionales e internacionales apuntan a que en el futuro mix energético hay que mantener aquellas tecnologías que contribuyen a reducir emisiones de gases de efecto invernadero. Entre ellas se encuentra la energía nuclear ya que, durante su operación, las centrales nucleares no producen ninguna emisión de CO2. De hecho, en el año 2020 la energía nuclear ha vuelto a ser la tecnología que más ha ayudado a mitigar el cambio climático con una producción superior al 33% de la electricidad libre de emisiones contaminantes generada en España.
Energía nuclear: una década liderando la producción eléctrica
La energía nuclear es una fuente de generación masiva e ininterrumpida de electricidad que contribuye a garantizar el suministro y el funcionamiento técnico del sistema eléctrico. En 2020 las centrales nucleares han contado con factores de operación y de disponibilidad superiores al 90%. Los siete reactores nucleares operativos en nuestro país(Ascó I y II, Almaraz I y II, Cofrentes, Trillo y Vandellós II) han conseguido un año más y, ya lo hacen desde hace una década, situarse como la primera fuente de producción eléctrica generando5.757 GWh, el 22,20% de la producción eléctrica neta total en 2020.
Todas estas características hacen que el parque de generación eléctrica nuclear español forme parte esencial de los objetivos establecidos en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030 en cuanto a la estabilidad del sistema eléctrico, el mantenimiento de una energía firme y la reducción de las emisiones de CO2.
Sin embargo, y a pesar de que la energía nuclear resulta imprescindible, las autoridades competentes deberían revisar el marco fiscal específico que grava al parque nuclear español para salvaguardar la viabilidad económica del mismo.
Un sector puntero y a la vanguardia
La necesaria continuidad de la operación de las centrales nucleares conlleva, a su vez, el mantenimiento de la industria nuclear española, que goza de un gran prestigio y reconocimiento internacional por su calidad, experiencia y competitividad.
Se trata de un sector industrial que cubre toda la cadena de valor del ciclo del combustible en España. Más allá de las centrales nucleares, hay muchas compañías que apoyan su funcionamiento y que generan una actividad económica importante tanto en sus entornos inmediatos como en el conjunto de la economía del país realizando, a su vez, grandes inversiones en I+D+i.
El sector nuclear da empleo de manera directa, indirecta e inducida a casi 28.000 personas en España con una elevada cualificación y una formación y entrenamiento continuos. Más del 50% de los trabajadores del sector nuclear en España disponen de una titulación universitaria y más del 80% de ellos tienen contratos fijos y estables en el tiempo. Con todos estos datos sobre la mesa: empleo, investigación y desarrollo, vanguardia tecnológica, liderazgo eléctrico y freno a las emisiones, la energía nuclear se revela imprescindible para llevar a cabo la necesaria transición hacia un modelo socioeconómico sostenible, respetuoso con el medio ambiente y en el que se garantice el progreso y el bienestar de todos los ciudadanos.
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